
Basta con el buen apetito
Los suplementos nutricionales están indicados para personas con determinados problemas de salud. Quienes gozan de buena salud, sólo deben seleccionar bien el menú para conservar todas sus capacidades.
“las mejores vitaminas están en la comida”, decían las abuelas. Sin embargo, cada día aparecen más anuncios en los medios de comunicación de productos en pastillas, cápsulas, polvo o jarabes que incluyen todo el alfabeto de vitaminas y minerales. Es más, en muchos hogares han pasado a formar parte de la canasta familiar.
Ya sea para bajar de peso, engordar, tonificar musculatura, mejorar la memoria, ser más flexibles, dormir bien o mantener cierta actividad física, en la actualidad existe una gran variedad de suplementos alimenticios y multivitamínicos, bebidas energizantes, entre otros, que prometen ser la respuesta a las necesidades de cada quien.
Para muchas personas estos preparados se han convertido en el único medio para alcanzar un ideal, bien se trate de conseguir el cuerpo perfecto, aumentar la memoria, protegerse contra los resfriados, detener la caída del cabello, mejorar el aspecto de la piel, quemar la grasa o marcar los abdominales.
De acuerdo con la legislación de los países de habla hispana, un suplemento alimenticio es “aquel producto cuyo propósito es adicionarlo a la dieta normal y que es fuente concentrada de nutrientes y otras sustancias con efecto fisiológico o nutricional que puede contener vitaminas, minerales, proteínas, aminoácidos, otros nutrientes y derivados de nutrientes, plantas, concentrados y extractos de plantas solas o en combinación”. Estos productos nunca pueden contener mas de la cantidad máxima de los diferentes nutrientes que el organismo puede tolerar en condiciones normales; eso significa que los suplementos alimenticios pueden contener todos los compuestos requeridos para el normal funcionamiento del organismo o solo un tipo de dichos nutrientes, por ejemplo, existen productos que proporcionan únicamente vitaminas, otros que son fuente de carbohidratos y grasas y otros que contiene todos los micronutrientes.
En el ámbito mundial la legislación es clara en indicar que los suplementos dietarios no reemplazan a la alimentación balanceada y tampoco son herramientas de diagnóstico, cura o tratamiento de alguna enfermedad. Además la ley ordena que esta información sea explícita en las etiquetas y empaques de dichos productos.
El consumo habitual de multivitamínicos, así tengan todas las letras, no conlleva a un mejor estado físico ni a cambios en la talla, porque el organismo, en su perfecta sabiduría, elimina los minerales, vitaminas y micronutrientes que están de más. No hay que olvidar que elementos como el hierro, el zinc, el fósforo, el manganeso, entre otros, se requieren en cantidades muy pequeñas y casi siempre basta con las que se encuentran en los alimentos, fuera de eso, los gramos extras de vitaminas hidrosolubles, como las del complejo B y la C, casi siempre se eliminan a través de la orina y el sudor; por ello es importante recalcar que los suplementos nutricionales no reemplazan a la comida ni ofrecen los mismos beneficios de una alimentación balanceada, por el contrario, el uso inadecuado o excesivo puede generar ciertos problemas metabólicos; así pues el consumo habitual de frutas, verduras, harinas, proteínas y grasas es la mejor forma de garantizar que el organismo tenga lo que requiere para su óptimo funcionamiento.
La información científica disponible ratifica que el uso de suplementos nutricionales solo se recomienda en aquellas circunstancias en las que el organismo precisa cierta ayuda para complementar los requerimientos de nutrientes y cuando dichos nutrientes no puedan ser adquiridos a través del ajuste de la dieta o de los alimentos disponibles, por ejemplo, las personas mayores, los pacientes con condiciones especiales de salud o los bebés que no tiene acceso a la leche materna pueden beneficiarse de los suplementos nutricionales, pero sin importar el caso el uso de estos preparados, píldoras, grageas y demás debe estar apoyado en el concepto del médico.
Antes de comprar cualquiera de estos productos, es aconsejable consultar con un experto en nutrición para diseñar un plan que permita mejorar el aporte de nutrientes (en caso de ser necesario) y tener diferentes alternativas en cuanto a los alimentos que se debe consumir.
Tome precauciones
Tenga cuidado al comprar cualquier suplemento y consulte a su médico en estos casos:
- Cuando piense cambiar su tratamiento médico regular
- Si está tomando algún medicamento, ya que puede interferir con el tratamiento
- Si Le han programado alguna cirugía (algunos suplementos interfieren con la anestesia y los analgésicos)
- Si tiene una enfermedad o trastorno crónico
- Si está embarazada o lactando
- Si piensa darle un suplemento a un niño, aún cuando este sea muy comercializado, consulte primero
- Si va a reemplazar una o varias comidas con un suplemento nutricional, (consulte la dosis)
- Si siente algún efecto secundario que le preocupa
FUNDAVOZ
* Con la asesoría de Fernando González C. Químico farmacéutico
No hay comentarios.:
Publicar un comentario